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📲 🦠 Los planes de Silicon Valley para recuperar la *normalidad*
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📲 🦠 Los planes de Silicon Valley para recuperar la *normalidad*

13 de abril | Nueva York

Hola a todos. Silicon Valley plantea soluciones a la crisis del coronavirus y nada volverá a ser como antes.

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© Google & Apple

📲 🦠 Silicon Valley, contra la pandemia

Lo importante: Apple y Google anunciaron esta semana una colaboración sin precedentes para ayudar a combatir al coronavirus. Su plan es uno de tantos que estos días demuestran cómo las grandes empresas tecnológicas pueden ayudar a devolver la normalidad al mundo (y los peligros que ese retorno plantea).

El plan de Apple y Google es crear un sistema que se integre en los sistemas operativos de sus smartphones (cualquier iPhone y móvil con Android) para que los usuarios puedan saber si han entrado en contacto con alguien que ha dado positivo por coronavirus.

  • Respetando la privacidad. A diferencia de otras iniciativas propuestas hasta ahora, el sistema de Apple y Google abogaría por el anonimato de los usuarios que participen en ella.

  • Por cierto, el MIT ya había pensado en un sistema prácticamente idéntico.

Pero antes de explicar el plan con mayor detalle, imagina que este sistema ya está activo en Nueva York y yo salgo de casa por primera vez tras tres meses confinado. Como no he tenido síntomas ni he salido de casa, se supone que ni tengo ni he tenido el virus. Así que lo primero que hago es ir a la cafetería.

  • Café. En la cafetería hay restricciones de acceso. Solo pueden estar cuatro personas al mismo tiempo dentro de la misma: dos empleados y dos clientes. Todos llevamos guantes y mascarillas.

  • Parque. Pido mi café y me voy a dar una vuelta. Voy al parque e intento mantener la distancia social con los presentes, una pareja con un bebé y un niño que corre de lado a lado. Es la primera vez que abren el parque en dos meses. Termino mi café y me vuelvo a casa.

  • Aviso. A la semana, recibo una notificación en el móvil: Servicio de notificaciones de coronavirus del Departamento de Salud del Estado de Nueva York. En los últimos días, ha entrado en contacto con una persona que ha sido diagnosticada con coronavirus. Por favor, siga las recomendaciones que le detallamos a continuación.

  • Recomendaciones. En la app de las autoridades de salud pública listan una serie de recomendaciones, incluida la necesidad de hacer cuarentena provisional o el procedimiento a seguir para recoger un test de coronavirus para determinar si alguien en la cafetería o en el parque me contagió el virus.

El planteamiento no dista mucho de lo que ya están experimentando los ciudadanos de países como China, Corea del Sur y Singapur, donde las estrategias de testeo y rastreo están funcionando estupendamente —aunque con un grado notable de intervención y supervisión gubernamental.

Testeo y rastreo significa hacer un número suficiente de test para tener una idea de la envergadura del brote en una determinada región y lograr después limitar la propagación del virus con un rastreo de aquellos individuos que pueden haber sido contagiados.

  • Cuanta más información, más capacidad tendrán los gobiernos de establecer medidas con las que mitigar el brote y, como escribe muy acertadamente Derek Thompson en The Atlantic, "matarlo de hambre sin nuevos cuerpos” de los que alimentarse.

La idea es alcanzar cuatro puntos cruciales para empezar a reabrir nuestras ciudades, como explica Aaron E. Carroll en The New York Times:

  • Los hospitales necesitan poder acomodar de forma segura a los pacientes de COVID-19. La oferta tiene que cumplir con la demanda.

  • El país tiene que ser capaz de hacer test a todo aquel que lo necesite. En Estados Unidos, unos 750.000 a la semana.

  • Cada estado necesita poder hacer un seguimiento de los casos confirmados y rastrear los contactos de la gente que puede haber sido expuesta. Aquí es donde intervienen las compañías tecnológicas.

  • El número de casos necesita caer cada día durante 14 días.

Conocidos esos objetivos, lo que queda ver es cómo concebir un sistema de rastreo sin vulnerar la privacidad de los usuarios y no darle argumentos a los que creen que las novelas sci-fi del último siglo estaban más que en lo cierto sobre sus previsiones distópicas.

La idea de Apple y Google pasa por evitar el rastreo vía geolocalización (GPS) y centrarse en cambio en el Bluetooth.

  • Es decir, que los usuarios no estarán enviando información sobre sus movimientos al gobierno, sino que solo estarán intercambiando claves anónimas en las distancias cortas con otros usuarios a través de Bluetooth.

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We don't have the public health staff to do #COVID19 contact tracing at scale. But this digital method, relying on smartphone chirps, preserving privacy, might be just what's needed https://t.co/wtB03sqAG1 @MIT_CSAIL @MIT https://t.co/UJaephvvlT @MobiHealthNews @dave_muoio https://t.co/sJ39jguIPb


Piensa en el ejemplo de antes:

  • Salgo de casa con mi iPhone en el que tengo instalada una app del servicio de salud pública del estado de Nueva York y la nueva actualización de iOS.

  • Cuando llego a la cafetería, mi iPhone está lo suficientemente cerca de otros tres smartphones (los dos empleados y otro cliente) como para que se detecten entre ellos a través de Bluetooth.

  • Mi iPhone se intercambiará claves encriptadas con los otros tres móviles, de manera que quedará un registro anónimo de que mi móvil ha estado cerca de esos tres móviles (y viceversa).

  • En el parque, como he mantenido mi distancia de seguridad, mi iPhone no ha llegado a entrar en contacto a través de Bluetooth con los dos móviles de la pareja presente. Vuelvo a casa.

  • Una de las personas con las que he entrado en contacto ese día en la cafetería empieza a tener síntomas de coronavirus a la semana siguiente. Va al hospital, le hacen el test y da positivo.

  • Esa persona actualiza su información en la app de salud pública del estado de Nueva York confirmando su positivo y da el consentimiento para subir a la plataforma las claves encriptadas de la gente con la que ha entrado en contacto en los últimos 14 días.

  • A la semana, mi app del servicio de salud pública del estado de Nueva York se actualiza con las claves de gente que ha dado positivo por coronavirus y recibo una notificación en el móvil de que he estado en contacto con una de esas personas.

  • Sigo las recomendaciones que me dan.

La principal premisa de este sistema es que todo es anónimo y sucede sin que nadie pueda determinar la identidad o la información personal de los usuarios.

  • ¿Por qué? Las claves encriptadas cambian constantemente y pasan de un móvil a otro a través de Bluetooth sin dar más información que la propia clave. Ni geolocalización, ni nombres, ni nada.

  • Por su fuera poco, los usuarios tienen que dar su consentimiento al actualizar su diagnóstico y publicar sus claves.

El sistema de Apple y Google es relevantísimo porque sus sistemas operativos están instalados en más de 3.000 millones de dispositivos a lo largo y ancho del globo, pero su participación también plantea otros problemas.

  • Primero, que tendrá que haber una coordinación entre esas compañías y los gobiernos locales, estatales o federales para la sincronización entre claves y el sistema de notificaciones y recomendaciones.

  • Segundo, que esto solo hace que dar más poder a dos de las compañías tecnológicas más grandes del planeta, dando más argumentos a los que temen que vamos directos y acelerados a un mundo de monopolios.

  • Tercero, que el respeto por la privacidad también limita la efectividad del sistema, aunque es difícil saber todavía en qué medida. ¿Lo instalará todo el mundo? ¿Cuántos estarán dispuestos a confirmar en la aplicación que han dado positivo?

Este primer paso es enorme y deja claro que Silicon Valley va a dar muchos otros titulares en las próximas semanas conforme los gobiernos empiezan a necesitar soluciones más creativas para reabrir la economía mientras esperamos mejores tratamientos y una vacuna.

¿Desea saber más? Hay mogollón de artículos que tengo pendientes y que quiero repartir por otras newsletter, pero por ahora leed la newsletter The Interface, de Casey Newton, que está haciendo un seguimiento exhaustivo de todos los titulares de Silicon Valley en este respecto. Y The Atlantic está haciendo una cobertura acojonante del coronavirus. Tienen un reportaje fascinante de Ed Yong titulado ‘Cómo la pandemia llegará a su fin’ (30 minutos).


🤓 Tres lecturas relevantes

Silicon Valley: ‘La fundación de coronavirus del consejero delegado de Twitter Jack Dorsey deja perplejos a los ejecutivos milmillonarios’, por Avery Hartmans y Dan DeFrancesco en Business Insider (en inglés; 3 minutos).

Es difícil que vayáis a ver a ningún otro milmillonario dar tanto dinero de golpe para ayudar a la lucha contra el coronavirus —aunque cabe decir Bill Gates lleva años metido en la lucha contra pandemias. Dorsey incluso ha abierto una hoja de cálculo en Google Sheets para hacer públicas todas las donaciones que vaya a hacer su nueva fundación. En principio, serán donaciones a programas dedicados a ayudas sociales que tengan que ver con la crisis del coronavirus, aunque una vez la pandemia se diluya esos fondos irán destinados a iniciativas de educación y salud de mujeres y de renta básica universal.

Washington D.C.: ‘Pudo haber visto lo que estaba viniendo: detrás del fracaso de Trump con el virus’, por Eric Lipton, David E. Sanger, Maggie Haberman, Michael D. Shear, Mark Mazzetti y Julian E. Barnes de The New York Times (en inglés; 6 minutos).

Reportaje ultraexhaustivo del Times sobre lo mucho que podía haber hecho Trump ante la inmimente llegada del coronavirus a Estados Unidos. Cualquiera que haya seguido mis vídeos en Newtral sabrá que hay ejemplos muy variopintos de cómo Trump podía haber actuado con antelación, pero este artículo explora algunos aspectos de su gestión que dejan claro que su administración tuvo avisos DE SOBRA sobre el peligro de la pandemia.

Hollywood: ‘Estos agentes top de Hollywood están fichando a todos los influencers’, por Taylor Lorenz en The New York Times (en inglés; 32 minutos)

La burbuja de los influencers sigue aumentando, pero la llegada de las superestrellas de TikTok si acaso ha fortalecido su estatus. Nuevos talentos como Charli D’Amelio figuran ahora entre los jóvenes más solicitados por las marcas para sus iniciativas de marketing. Pero como no todas las compañías pueden permitirse departamentos que busquen relaciones con estos influencers, ese papel cae ahora en agentes y representantes del Hollywood tradicional. Lorenz explora ese mundillo en su último reportaje para el Times, concluyendo que el cambio de paradigma en el universo influencer se ha confirmado con la llegada de TikTok. Ahora, las redes sociales no se usan para tener una oportunidad en Hollywood, sino que las redes sociales *ya son* el escenario principal de éxito. ¿Cuántas estrellas de Hollywood querrían 50 millones de seguidores en TikTok como D’Amelio?


😆 Quitándole la gracia

lofi beats to quarantine. No llegará para sorpresa de muchos que me paso gran parte del día escribiendo, así que la música que escucho se divide en dos partes: comercial para tener mejor ritmo de trabajo e instrumental para reducir la ansiedad. Durante años, la parte instrumental me ayudaba a calmarme al ritmo de bandas sonoras de películas, pero hace cosa de uno o dos años di con el fenómeno de los vídeos de YouTube lofi beats to study/work to.

Son vídeos de YouTube en los que se reproducen de seguido temas del género conocido como Lo-fi. Según explica la Wikipedia, “es un enfoque estético de la música en el que predomina el uso de medios de grabación de baja fidelidad. El objetivo es obtener un sonido auténtico, algo menos producido”. La tendencia de los últimos años está más centrada en los ritmos que usan los raperos como base para sus canciones, pero en una versión calmada. Pensad en lo que pasaría con un tema romántico chill de Drake si le quitarais la voz.

Con la cuarentena, sesiones en directo que reproducen canciones del género se han hecho muy populares en YouTube en las últimas semanas. Entiendo que porque más zoomers están en casa estudiando a distancia y estas listas son una buena forma de escuchar música sin tener que depender de una suscripción de pago en Apple Music o Spotify.

La mayoría de estos streams cuentan con un fondo animado en el que solo hay algunos movimientos en el paisaje o en el personaje protagonista. Me recuerda a los espectaculares escenarios pixelados del artista Waneella, que por cierto tiene su propio vídeo de lofi beats:

Y en vídeos e imágenes que os alegrarán el día:


🤩 Un vídeo para la historia

Saturday Night Live estrenó este fin de semana su primer programa completo hecho desde casa. Dentro de 10 años, cuando se estrenen documentales de Oscar sobre esta crisis, los créditos iniciales de SNL grabados por los actores desde sus casas serán necesaria mención.

Como conté hace unas semanas, los presentadores de late night ya se han adaptado estos días a su nueva vida como youtubers con relativo éxito, pero este show que han montado los de SNL grabando sketches desde sus casas me ha parecido realmente excepcional. Han conseguido transformar un programa en vivo con escenarios, maquillaje, pelucas, iluminación, música y público en una entrega de recursos limitadísimos que sin embargo deja algunos de los momentos más memorables de la temporada actual.

Han subido todos los sketches a Twitter, así que eso os permitirá saltaros las restricciones de países que SNL tiene en YouTube. Empezad por el sketch de Chloe Fineman. Es una puta fuera de serie:


👋 Y para terminar...

Una recomendación. Todavía no he terminado La casa de papel, así que poco que reportar por ese lado. Lo que sí he hecho esta semana es dedicarle al menos 10-15 horas al Final Fantasy VII Remake. Los Final Fantasy, sobre todo el Final Fantasy VIII, fueron una parte indispensable de mi infancia. Tengo las bandas sonoras de Nobuo Uematsu compradas en iTunes porque la nostalgia que me despierta el escucharlas me ayuda en tiempos de estrés. Los de Final Fantasy son mundos a los que vuelvo cada cierto tiempo. El VII, el VIII y el X los habré jugado más de una docena de veces. Teniendo ese bagaje, creo que me puedo permitir concluir que esta nueva versión del Final Fantasy VII es todo lo que cualquier fan de la franquicia podría haber soñado. Y mira que llevábamos años esperando este estreno.

El éxito de Square Enix con este remake reside en demostrar que conocen bien a sus fans. Han conseguido respetar al máximo el universo del Final Fantasy VII al tiempo que han propuesto unas renovaciones al sistema de jugabilidad que añaden frenetismo y complejidad a los sistemas de combate, equipo y estrategia.

El remake también explora personajes que en el videojuego original apenas contaban con meros cameos y explota formas de storytelling que en los años 90 estaban muy limitadas por la tecnología de las consolas de por aquel entonces. Todavía me queda mucho por jugar, pero me lo estoy pasando pipa y ya me he emocionado varias veces. Es una aventura de aúpa y os lo recomiendo encarecidamente, tanto si conocéis el mundo de Final Fantasy como si no.

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